jueves, 31 de octubre de 2013

¿PERIODISTAS, TODAS Y TODOS?
“Periodista es ver, oír y no callar”
                                                                   Joaquín Median Bernejo

Partamos de dos conceptos que es un periodista, y qué es un ciudadano.  Un periodista según Manuel López son: “Profesionales que realizan día a día un producto comunicacional  diseñado y sostenido técnicamente y financieramente por  una empresa”1 y ahora bien, qué es un ciudadano. Un ciudadano es concebir al ser humano como poseedor de derechos y deberes dentro de una sociedad, y ahora tratemos de definir lo que es periodismo ciudadano. José Manuel Chillón dice al respecto: “Es un nuevo periodismo que busca transformar radicalmente los medios de comunicación para hacerlas más democráticas y descentralizadas”2, pero a que responde el origen del periodismo ciudadano, según este autor responde a la necesidad ciudadana de participar en la construcción de la realidad social. Lo que el periodismo ciudadano ha buscado y busca es que mediante  la incorporación de las opiniones de los ciudadanos a las informaciones construidas profesionalmente o a través de la creación  de espacios distintos a los usuales modos tradicionales, pueden ejercer presencia en el proceso comunicacional . Ese espacio que ha brindado a todas y todos, el libre acceso para manifestar y expresar sus opiniones es el internet, a través de las redes sociales. Entonces partiendo de estas primeras definiciones el periodismo ciudadano, es el que realiza un ciudadano o una ciudadana, que valiéndose de sus derechos como la libertad de expresión y el libre acceso a información, que son derechos universales, tienen  la libertad de poder expresar sus ideas, sus opiniones  con respecto a temas de interés. Ahora bien aunque eso permite que exista vínculos entre periodista – ciudadano, eso también pone en peligro, el buen tratamiento de la información, así como el respeto por  poder emitir la información adecuadamente , y con sentido de responsabilidad, ahora ¿ todas y todos somos periodistas?Nos hemos convertido  en los propios intermediarios de nuestras necesidades, de nuestros problemas, de nuestras quejas frente a un problema que involucra a todas y todos. Esto puede ser maquillado con inocencia y libertad, pero puede ser peligroso, sino sabemos dirigirla adecuadamente.  Benjamín Fernández, periodista uruguayo dice lo siguiente: “La gran amenaza del periodismo hoy en día son los que se llaman “periodistas de las redes sociales”, que en su opinión amenazan el trabajo del resto"3.   Según López, X: “Estos ciberpetiodistas  están familiarizados con las tecnologías digitales, navegan por la red y realizan el papel de mediadores en los nuevos medios que se difunden a través de internet. Su misión reside en elaborar información mediante la perceptiva periodística, teniendo en cuenta las características de los soportes, las herramientas actuales y los lenguajes propios para estos medios de última generación”4. Aunque el periodismo electrónico, se encuentra destinado a devolver y ampliar espacios de libertad y de democracia. Su inicio desafiante a los demás medios pero también bastante desordenada, ha provocado que a pesar de lo bueno que sea el promover la participación de las ciudadanas y de los ciudadanos, no se les puede ameritar el oficio de periodista, sí comunicadores, pero periodistas. Es que ser periodista es mucho más que recoger y editar noticias. Es mucho más que conocer una técnica y ejercitarla. Es mucho más que traer y llevar contenidos, tiene  que ver con ética y con responsabilidad, con compromiso para con el ciudadano, con un compromiso hacia la noticia., y el tratamiento de ésta. Pero si ahora la ciudadanía quiere expresarse por sus propios medios, es porque  no los estamos representando, y simplemente busca los espacios que le brinden preponderancia  e importancia. Salva  y Paniagua al respecto dicen: “Quizá haya que entonar en primer lugar un mea culpa para analizar las causas de esa reacción que puede tener su origen, en cierta medida, en la dejación, por parte del periodismo clásico, de unas funciones básicas e irrenunciables que tienen que ver con su responsabilidad social. El periodismo como cuarto poder, como garante insustituible de la democracia, como freno a los abusos de los otros tres… son nociones que quizá ha llegado el momento de revisar, aunque también, en honor a la verdad, debemos decir que nunca han dejado de estar en el ojo del huracán o, mejor dicho, que nunca han debido de dejar de estar sujetas a revisión. El periodismo ciudadano nace, en efecto, como un afán del público de participar activamente en la conformación de la realidad que a diario realizan los medios”5. Tal vez el periodismo ciudadano., nace por eso, porque los periodistas no hemos satisfecho esa necesidad, la necesidad de poder estar bien informados, la de poder ser escuchados y la de poder ser representados.
1. LÓPEZ, MANUEL (2005): Revista latinoamericana Chasqui. Periodismo ciudadano - Voces paralelas a la profesión periodística.
2. CHILLÓN, JOSÉ MANUEL (2010): "Oportunidades y amenazas del periodismo ciudadano en la sociedad globalizada" Pág. 1 
3. FERNÁNDEZ, BENJAMÍN (2012): 233 grados. la información. "El periodismo está asustado como deslumbrado por la tecnología".
4. LÓPEZ, XL (2010): "Oportunidades y amenazas del periodismo ciudadano en la sociedad globalizada".Pág. 10
5. SALVA Y PANIAGUA (2010). "Oportunidades y amenazas del periodismo ciudadano en la sociedad globalizada". Pág. 2 

CÓMO SER UN BUEN PERIODISTA EN ESTOS TIEMPOS Y NO MORIR EN EL INTENTO

Para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es una buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias.       
                                                                                                              Ryszard Kapuscinski                                                                                                                                                                

No son malos pero tampoco buenos, los tiempos que le toca vivir al periodismo, orientándonos a una perspectiva global y acercándonos a nuestro entorno latinoamericano, el andar periodístico durante estos últimos años ha sido difícil pero también alentador, la globalización y los avances tecnológicos le ha permitido encontrar nuevas herramientas que le facilite el tratamiento de la información y el poder llegar a muchos más lugares debido al alcance de la señal digital, y como no referirnos a la influencia que ahora ejerce el internet, a través de las redes sociales, promoviendo la participación de todas y todos, bueno esto es tema tratar en otra ocasión, sin embargo no se puede dejar de afirmar que el periodismo casi siempre la ha tenido difícil, como dijeran algunos la ha tenido complicada. Pero eso no le ha impedido que avance, en medio  de la censura y de la presión política han sido muchos los periodistas que no han dado su brazo a torcer respecto a sus ideales y principios, por lo contrario han ejercido presión para que los derechos de todas y todos sean respetados. Historias del periodismo que se han escrito con lágrimas y sangre. Un pasado que no se olvida o un presente que se vive, sin embargo  lo que se le augura aún es incierto.
Pero una de las funciones en que se ha esforzado por cumplir es de salvaguardar la libertad de expresión y de  vigilar y controlar el poder, es por esta razón que algunos gobiernos reaccionan identificando a los periodistas no como aliados, sino como enemigos (María Teresa Ronderos, 2009) 1, o bueno eso es lo que antes se suponía al contrario de esto, Gervasio Sánchez manifiesta: “De vigilar el poder hemos pasado a ser amigos”, durante la entrevista que brindara a la revista Diagonal Saberes 2 , afirmó que ahora los periodistas y medios han dejado  de lado la esencia del periodismo  a favor de los intereses empresariales, y eso es debido a que los medios de comunicación son empresas cada vez más poderosas, y son medios que mantienen relaciones escandalosas con el poder político y económico, de manera que eso dificulta el trabajo del periodista. Sin ir muy lejos veamos el caso del Perú, el panorama del periodismo peruano en el año 2001 se vio enturbiado por las revelaciones de los videos grabados por Vladimiro Montesinos. En estas filmaciones, empresarios televisivos y directores de diarios populares negociaban la línea editorial de sus medios con el ex asesor de inteligencia cambio de muchos pero muchos billetes que se colocaban tal castillo de naipes que parecía nunca derrumbarse. (Como trabajan los periodistas latinoamericanos: 76)3. Pero no todo fue oscuro en el periodismo peruano, pues  también hubo medios que a pesar del acoso y hostigación del servicio de inteligencia y de otras entidades del estado, no quebraron su deber para con el ciudadano.
Pues la presión política siempre ha sido y será fuerte, es que no tenemos que ser videntes para poder saber lo que nos espera, cuando comenzamos a rebuscar y excavar en las acciones desempeñadas por autoridades en nuestra comunidad, región y país, ya que no  nos convertiremos en santos de su devoción, y desde luego que nos tendrán antipatía, pues de hecho no les gustara en absoluto investigaciones sobre obras y gestiones públicas, Por eso   se debe actuar con prudencia y cautela. Un buen periodista buscara siempre la verdad y la objetividad, hasta lo más que pueda llegar, Además siempre jugando limpio, a la hora de desempeñar su labor periodística. Es por eso que el periodista debe conocer que uno los principios básicos en su quehacer periodístico, es el de verificar, verificar y verificar cuantas veces pueda y constatar la veracidad y credibilidad de la fuente. “Sometiendo a cada fuente a un test de veracidad, revelando al lector las fuentes y los métodos empleados para conseguir la información. Hay que explicarle al televidente, radioescucha o lector cómo descubrió el periodista esos datos y en qué se basa para creer que son ciertos, si se puede en algunas ocasiones hacerlo explícito”,(La relación entre los periodistas y su fuentes: 21) 4. El periodista debe establecer un pacto con su público. Lo principal es hacer todo lo que está a su alcance para descubrir la verdad, y que lo publicado responda a eso, a la verdad.

Ser un buen periodista requiere de integridad, requiere de amor a lo que uno hace, requiere de valentía, requiere de honestidad, requiere de dignidad, y hacerse respetar  y de respetar. Ser un buen periodista en estos tiempos no será fácil pero tampoco será imposible.
1. RONDEROS, MARÍA (2009): Sala de prensa, "El periodismo tiene que verificar, verificar"
2. SÁNCHEZ, GERVACIO (2013). Diagonal Saberes. "De vigilar al poder hemos pasado a ser amigos".
3. ESTUDIO MEDIOS LATINOS. "Cómo trabajan los periodistas latinoamericanos".
4. PROYECTO ANTONIO NARIÑO (2004). "La relación entre los periodistas y sus fuentes".

EL MEJOR OFICIO DEL MUNDO
"El periodismo tiene que cumplir la función de guardián moral de la democracia, aportar un granito de arena a favor de la transparencia''.   
Daniel Santoro
“Periodismo, El mejor oficio del mundo”, así Gabriel García  Márquez 1, considera al periodismo, para aquellos que sentimos latir nuestro corazón más rápido  con estas palabras, es por lo orgullosas y orgullosos que  estamos en haber orientado nuestra vocación hacia este oficio. Tal consideración es  debido a un legado otorgado  por periodistas que con agallas y coraje, sin miedo a nada ni  a nadie, cumplieron  su labor profesional con  gran sentido de responsabilidad.

Una de las investigaciones que ha marcado un antes y un después en la historia del periodismo, y sin duda permitió que el periodismo se convierta en una profesión con mucha más presencia y notoriedad, incluso con el poder para mover los cimientos de poderes políticos, a través de la insaciable búsqueda de la verdad y de la responsabilidad de informar, perdiendo el miedo a la censura y a la hostigación   por parte de aquellos que buscaban acallar sus voces, es sin duda  el caso Watergate. La investigación realizada por dos periodistas del diario Washington Post, Robert Woodward y Carl Beinstein, empezó el 17 de junio de 1972 luego de un robo en la sede del Cuartel General del Partido Demócrata ubicada en el complejo hotelero y de oficinas de Watergarte, de manera casual y sin relevancia alguna se inicia una de las investigaciones periodísticas  más controvertidas. Juan Luis Cebrián diría al respecto “En 1972 una patrulla de la Policía local de Washington descubrió una operación de espionaje en la oficina electoral del partido Demócrata. Con este episodio  en principio relativamente menor comenzaba lo que probablemente constituye el más abierto enfrentamiento que se haya dado nunca entre el poder político y los medios de comunicación”  2 . Realmente marco un hito, se convirtió por mucho tiempo en emblema para el periodismo investigativo, dicho caso con inicio inofensivo terminó siendo  un caso con tal repercusión que terminó con  la carrera política de un presidente de los Estados Unidos, Más allá del mito y de la leyenda, Watergate representa un símbolo de la independencia de la libertad de prensa frente al poder político. Es a partir de entonces donde se acuña la idea del periodismo como un “contrapoder”, un periodismo que salvaguarda la libertad  y la democracia de los pueblos. La importancia de la fuente así como la protección de ésta, son algunas características que tomaron  en cuenta en el proceso de investigación de este caso, como el hecho de recién dar a conocer la identidad du su principal fuente después que él había fallecido, conocido como “Garganta profunda” William Marck Felt, principal informante en el caso Watergate. Sobre la importancia del buen trato hacia una fuente, el cómo los periodistas nos dirigimos hacia ellas, y cuanto respeto y consideración tenemos hacia ellas. “Pensar en nuestra fuente no como un edificio o una persona, sino como el conjunto de procesos de transformación en esa fuente”.
Después de ya 40 años de la esforzada labor realizada por estos dos periodistas, el presente que vivimos y el futuro que nos augura, difiere mucho del pasado. Muchos han dejado de lado principios básicos como el buen trato de la información, algunos suelen desesperarse por conseguir primero la noticia, pero no por dar lo mejor de la noticia, por conseguir a como de lugar una información, sobrepasan límites, y ponen en un segundo plano sus principios. En el ensayo “El mejor oficio del mundo”, Gabriel García Márquez, manifiesta lo siguiente: “No los conmueve el fundamento de que la mejor noticia no es siempre la que se da primero, sino muchas veces la que se da mejor”. Ahora bien,  con tan sólo criticar no logramos nada, con posibles cambios en cómo nos desenvolvemos en nuestro oficio, lograremos mucho.
La historia de Watergate, y la de sus protagonistas puede servirnos para apreciar la difícil modestia con la que es preciso ejercer nuestra tarea, cómo dijera Juan Luis Cebrián “Aprender a separarnos de los fastos del palacio y apearnos  de los  balcones y tribunas  desde los que saluda el poder”. Sin duda el éxito del caso Watergate, se debe sobretodo a la perspicacia, los buenos contactos y a la persistencia profesional que tuvieron estos dos periodistas.
La mayoría de periodistas dicen que se dedicaron a este oficio para “darle voz a los que no la tienen” o para ayudar a entender y comprender el mundo, algunos muchos más osados dicen para denunciar las injusticias, sin embargo la labor que realizan está muy lejos a lo que pueden expresar. Pues día a día hablan sobre presidentes, o ex presidentes, ministros, congresistas, famosos que cuentan sobre sus vidas,, grandes empresarios que alardean de sus negocios. Prestan tanta atención a este sólo aspecto de la sociedad, que dejan de lado a los que en verdad necesitan ser escuchados, y dejan ser un efecto multiplicador, sobre las carencias o arbitrariedades que vive su comunidad.
Pero no por eso el periodismo deja de ser el mejor oficio del mundo, porque el periodismo es el mundo más bonito en donde muchas y muchos de nosotros queremos estar, y culminó con estas palabras  que denota porque es el periodismo  el mejor oficio: “Nadie que no haya nacido para eso y esté dispuesto a vivir sólo para eso podría persistir en un oficio tan incomprensible y voraz, cuya obra se acaba después de cada noticia, como si fuera para siempre, pero que no concede un instante de paz mientras no vuelve empezar con más ardor que nunca en el minuto siguiente”.

1. GARCÍA MÁRQUEZ, GABRIEL (2003): e cuaderno. El mejor oficio del mundo.
2. CEBRIÍAN, JUAN  LUIS : el boomeran. El pianista en el burdel (extracto).