La personalidad de la radio:

La voz herramienta natural e innanta del hombre 

Durante mi etapa escolar escuché mencionar tantas veces la palabra personalidad, será porque  es durante la adolescencia, dónde descubrimos quienes somos, o es dónde afirmamos nuestra identidad, y construimos nuestra personalidad, nunca ahondé este tema hasta que me di cuenta que ya había formado mi personalidad, pero que era la consecuencia de triunfos, de caídas y de desmayos , de cómo levantarme ,de buenas decisiones y de otras totalmente nefastas, de oportunidades y de sueños, en fin, de un conjunto de vivencias que hicieron de mí lo que ahora soy con virtudes y defectos.

Es algo curioso pero consideró que a la radio le sucedió lo mismo que  a mí, ella también ha construido su personalidad. Desde su aparición, la radio fue concedida de notoriedad y presencia, además de buena acogida, sin embargo al paso del tiempo tuvo altibajos, la inseguridad que afrontó debido a la aparición de los medios audiovisuales, le hizo auto renovarse, y  de sus debilidades,  poder encontrar sus mayores fortalezas, y  poder mantener su voz en el mundo global y de revolución tecnológica en el que vivimos.

La palabra personalidad tiene que ver con el sonido. Las puestas de escena  de la Grecia antigua, contaban con actores que se colocaban máscaras con diferentes expresiones para denotar el carácter del personaje al que representaban.  De ahí su origen, Per – sona, sonar – a – través- de. ¿Cuál es la personalidad de la radio? Un medio que no cuenta con imágenes para poder expresar su mensaje, se esconde tras una máscara, no conocemos quien se está dirigiendo a nosotros, sin embargo con oír su voz, nos basta.

La radio fiel compañera

Sin darnos cuenta, muchos hemos hecho de una cajita mágica: La radio, nuestra fiel compañera, que no importa donde estemos, ella susurra a nuestro oído, sus ondas viajan tal vez kilómetros de distancia, pero llega ahí a nosotros, a la chica, al anciano, a la vecina, al taxista, a la ama de casa, al joven estudiante, al niño, ella habla y todos callan, ella habla y en el silencio, en medio de la congestión vehicular y del ruido matutino, tan sólo estamos ella y nosotros.

La radio, nos hace imaginar, nos permite construir imágenes dentro de nuestra mente, nosotros damos las pinceladas al cielo del color que deseemos, colocamos el fruncido ceño o la sonrisa de oreja a oreja, a los personajes que queremos, a través de los sonidos creamos un mundo. Los sonidos existentes o los que crea el mejor artista que es el oído, hacen que nos  llenemos  de emociones, sentimientos, risas y mucho más. No me imagino un mundo sin sonidos, no lo concibo, porque es maravilloso poder oír.

Escucha este audio,  y verás la  imaginación que es posible con tan solo hablar:
LA MADRE LOCA
Radialistas.net  
RADIALISTAS APASIONADAS Y APASIONADOS

Como es que la radio estimula nuestra imaginación, al escuchar la voz, el oyente intenta visualizar lo que escucha. Y crea en su mente a la persona que le habla, el locutor debe escoger con cuidado las palabras adecuadas, para que al expresar su mensaje pueda ser entendido y comprendido, y poder recrear en la mente del radioyente con claridad, lo que hemos querido trasmitir. El locutor tiene una herramienta natural, innata, la voz, a través de ella puede trasmitir  compasión,  ira, dolor, impotencia,  calor humano, risa, siempre que esta herramienta sea utilizada correctamente, no solo conformarse con decir un guión redactado al pie de la letra, sino trasmitir emoción.

José Luis Ignacio López Vigil, estudioso de la radio y escritor, manifiesta que para ser un buen radialista debemos amar la audiencia como a nosotros mismos, eso es hacer radio con pasión, otorgar a nuestra audiencia la facultad de opinar, devolver la palabra a quien fue silenciado, realizar el mensaje desde la audiencia, desde la gente, explotar el lenguaje imaginativo de la palabra, y meterle creatividad a lo que hacemos. Un punto importante que menciona es que no debemos aburrir a nuestro radioyente, no realizar una radio a blanco y negro, sino una radio a color, aburrir al oyente es un pecado que no se  debe cometer.

Entrevista a José Ignacio López Vigil

La risa fuente inagotable de vida.

Partiendo de ese punto, es común escuchar la pobre programación de muchas emisoras, que se convierte en una programación monótona, y totalmente simple. Ahora bien, porque es que la gente escucha radio. Si es cierto, la gente quiere informarse, pero lo que quiere nuestra audiencia es desconectarse de los problemas, no escuchar una voz tristona y apagada, quiere escuchar  a un locutor que le levante el ánimo, que le diga que hoy es un gran día, que lo acompañé durante sus labores, y encienda en él la chispa de poder reír, ya que reír es totalmente gratis, una radio aburrida , sin una buena estructura de programación, tan sólo logrará que nuestro oyente mueve el dial y cambie de emisora.

El perfil de una radio se articula en torno al conjunto de la programación: la emisora, de su personalidad que busca integrar de una manera fresca, amena, divertida, pero también eficaz la palabra con la persona que nos escucha, eso es hacer radio, eso es la radio, una radio con pasión.

Y para terminar escuchemos este audio:

MITO 8 – LA ESTRUCTURA DE UN PROGRAMA
Radialistas.net

Enlaces:
http://suite101.net/article/un-medio-apasionante-a44420
http://pdf.diariohoy.net/2006/02/03/pdf/c12-cla.pdf